Hola, chicos, les dejo un texto para imprimir y traer la próxima clase de articulación de lengua. Los espero en clase!!
Los 5... no, 12. Los 12 sentidos humanos
En la escuela siempre nos han hablado de los 5 sentidos, los 5 más
famosos pero... ¿cómo sabemos que hoy hace calor y en la noche hubo frío? ¿O
por qué sabemos que estamos boca arriba o no boca abajo si cerramos los ojos?
Realmente, los 5 sentidos se quedan muy cortos, y es que el ser humano tiene
una larga lista de sentidos, además de los que todo el mundo conoce, para
relacionarnos con nuestro entorno. Si quieres saber cuántos son, sigue leyendo,
y descubre cómo percibimos todo lo que hay a nuestro alrededor.
Podemos agrupar todos
los sentidos en tres grupos distintos, que se refieren a qué percibimos y cómo.
Así, los tres grupos, con sus respectivos sentidos, quedarían del siguiente
modo:
Incluye los sentidos que nos informan sobre nuestro propio cuerpo, sus
límites, su estado, posición, situación en el espacio...
1. Sentido del tacto: uno de los
famosos de nuestra infancia. Es aquel que nos pone directamente en contacto con
el exterior, marcando el límite de nuestro cuerpo.
2. Sentido vital o de la vida: suena muy filosófico, pero se
refiere a aquel sentido que nos informa sobre el estado de nuestros órganos
internos, sobre el bienestar o malestar de nuestro organismo. Por ejemplo, un
día de resaca, es este sentido el que te está diciendo que más vale que te
arrepientas de todo lo que bebiste anoche. Digamos que este sentido sólo se
hace notar cuando algo está en desorden en nuestro organismo
3. Sentido del movimiento propio
(cinestésico): Este sentido nos dice la posición relativa de nuestros miembros,
el estado de tensión o relajación de nuestros músculos. Si movemos éstos, lo
notamos gracias al sentido cinestésico.
4. Sentido del equilibrio o
estático: nos informa sobre la situación de nuestro cuerpo en las tres
dimensiones del espacio. A través de este sentido el hombre puede diferenciar
en sí mismo el arriba y el abajo.
Grupo 2: Sentidos ambientales
Este grupo contiene los sentidos que nos
ponen en contacto con los objetos del mundo exterior. Ellos nos dicen cómo son
las cosas que tenemos delante, cómo huelen, a qué saben, etc.
5. Sentido del olfato: no creo
que haga falta decir mucho sobre él; sólo que recibimos los olores gracias a
las sustancias químicas volátiles que liberan los objetos a oler (un ejemplo,
para entender esto, son los artículos de a qué huele la lluvia o la
bromhidrosis, una enfermedad olorosa).
6. El sentido del gusto: también
se trata de un sentido muy químico, con la diferencia de que, en lugar de
percibir sustancias gaseosas, en este caso percibimos los compuestos químicos
disueltos que llegan a nuestras papilas gustativas.
7. Sentido de la vista: son los conos y bastones, células de
nuestra retina, las que permiten que la luz, a diferente longitud de onda, que
entra por nuestras pupilas, se transforme en señales eléctricas que llegan a
nuestro cerebro, el cuál interpreta los objetos que estamos viendo, con una
determinada forma y colores.
8. Sentido del calor: diferente
del sentido del tacto. No sólo porque se percibe con unos receptores distintos
a los del tacto, sino porque realmente se puede sentir el calor de un objeto
sin llegar a tocarlo, ya que éste es desprendido por él.
Grupo 3: Sentidos sociales
Quizá los más complicados de entender e
interpretar ya que, en cierto modo, son los más "humanos", pero tan
importantes como los anteriores. Estos sentidos nos permiten percibir y
entender a otros humanos.
9. Sentido del oído: nos permite
la recepción e interpretación del sonido no lingüistico, es decir, la vibración
sonora con sus respectivos armónicos, pero no el sentido de la palabra
propiamente. Las diferencias entre la vibración y el lugar donde las recibimos
nos permite distinguir la procedencia del sonido, así como su tono e
intensidad.
10. Sentido de la palabra ajena o
sentido verbal: sería una variante del anterior, dotando de significado el
patrón de sonidos que emite la otra persona. Éste sentido no lo poseemos al
nacer, al contrario que el anterior, sino que debe ser aprendido con el tiempo.
11. Sentido del pensamiento ajeno
o sentido intelectivo: seguro que alguna vez has sentido que sabes
perfectamente lo que la otra persona está pensando, o incluso lo que está sintiendo.
Esto ocurre gracias a lo que se conoce como neuronas espejo, un fenómeno
espectacular. Nos permite percibir tanto los pensamientos expresados por
ademanes externos, como también los que nos llegan por el habla.
12. Sentido del yo ajeno: se
refiere a la autopercepción de la propia personalidad, no de la otra persona
como en el caso anterior. Es un sentido cognoscitivo, que no percibe lo que
hacemos o decimos, para eso está el resto de sentidos, sino que nos permite
percibirnos como ser viviente, como individuo único, distinto de todos los
demás. Quizá, el más complicado de entender.
Como ves, lo que nos enseñan de pequeños se queda muy muy
corto en muchos casos, y es que el cuerpo humano es tremendamente complejo como
para mostrarlo tal y como es a personas que están aprendiendo a multiplicar y
dividir.
Además, en la
Universidad de Washington en St Louis, Estados Unidos,
estudios muestran que podría descubrirse un "Sentido de alerta" al
peligro, ubicado en la corteza cingulada anterior del cerebro. Este mecanismo
podría funcionar como un sistema de alerta ante el posible error. De aceptarlo
como sentido, se convertiría en el decimotercero, acercándose al triple de los
que la mayoría de gente conoce.
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